El primer día, la vi sonreir. Inmediatamente, deseé conocerla.
Sabia muy bien que no la conocería. Era incapaz de acercarme a ella. Siempre esperaba a que los demás me abordaran: nunca lo hacía nadie.
La universidad era eso: creer que ibas a abrirte al universo y no encontrar a nadie.
Amélie Nothomb
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